Condenaron a la niñera del bebé que se ahogó en Tucumán por abandono de persona agravado

La niñera que estaba a cargo del bebé de 10 meses que se ahogó en la bañera en Tucumán fue condenada a seis años y medio de prisión por el delito de “abandono de persona agravado” tras un juicio abreviado.

Se trata de Graciela Margarita Parientes, de 42 años, quien ya contaba con prisión preventiva por el abandono de persona, pero luego del fallecimiento del menor sumó un agravante en su contra.

Parientes admitió su responsabilidad en el hecho luego de que las partes acordaran la realización de un juicio abreviado. De esta manera, la Justicia homologó la condena a seis años y seis meses de prisión efectiva, según la información de Télam.

El acuerdo se había alcanzado el 11 de septiembre, pero en ese momento el magistrado consideró que el relato carecía de precisiones, lo que generaba dudas sobre si la condena propuesta era correspondiente al delito cometido. En consecuencia, las partes impugnaron el fallo y se realizó una nueva audiencia el viernes.

“En el presente legajo hay evidencias testimoniales, historias clínicas, inspección ocular y también han recolectado datos y se han tomado medidas en el lugar del hecho. Hay un examen psiquiátrico y psicológico de la imputada; también se ha dado la autopsia de la víctima; hay informes técnicos de evidencia digital y también hay un informe médico forense. Se probó que Parientes ha dejado en una situación de desamparo poniendo en peligro la vida de un bebé de 10 meses, que no pudo valerse por sí solo cuando lo colocó en una bañadera con agua”, explicó el querellante Joaquín Olaizola al juez que realizó la audiencia, en línea con la información del medio local Contexto. Así, tras consultarle a la imputada si estaba de acuerdo con el convenio, el magistrado hizo oficial la condena.

El hecho

Se produjo el 9 de junio en un departamento ubicado en el barrio Norte de San Miguel de Tucumán, cuando los padres del infante se encontraban en sus respectivos trabajos. Pese a que le habían pedido a la niñera que no lo bañara, ya que se trataba de una rutina familiar que los tres compartían, Parientes decidió hacerlo entre las 09:30 y las 10 horas de ese día.

De acuerdo con la acusación, la mujer lo introdujo en el agua, pero luego lo dejó solo y, al volver, lo encontró sumergido. En consecuencia, el encargado del edificio acudió a ayudarla y ambos lo trasladaron al Hospital “Néstor Kirchner”, donde tras 18 largos minutos de practicarles maniobras de resucitación cardiopulmonar lograron restablecer sus signos vitales. Sin embargo, el bebé sufrió lesiones cerebrales severas de carácter irreversible.

Le hicieron la primera atención, lo entubaron y lo trasladaron al Hospital de Niños. Actualmente, es un paciente grave, internado en terapia intensiva y con pronóstico reservado. Tiene asistencia respiratoria mecánica y una lesión cerebral muy importante, que se va a seguir paso a paso y con el tiempo veremos la evolución”, precisó en su momento la directora del centro de salud en el que permaneció hospitalizado el menor, Inés Gramajo, en un diálogo con El Tucumano.

El bebé murió casi dos meses después del hecho, por lo que su situación procesal se agravó aún más, puesto que la autopsia había revelado que el menor había sufrido una “asfixia por inmersión y paro cardiorrespiratorio”.

Aquel día, la niñera habría dado hipótesis contradictorias. A la pareja le explicó que dejó al pequeño solo en la bañera cuando se retiró a otro baño de la casa para hacer sus necesidades y que el niño se había ahogado en ese lapso de tiempo. Por otro lado, los profesionales que la recibieron en el centro médico señalaron que Parientes contó que el bebé se habría ahogado luego de que se diera vuelta para buscar un jabón. Sus inconsistencias en el relato llamaron la atención de las autoridades, por lo que quedó en prisión preventiva hasta que se resolviera su situación en el juicio.

Fuente: Infobae