Polémica en Avellaneda por un gol anulado y un penal decisivo para Barracas

El encuentro entre Racing Club y Barracas Central terminó envuelto en polémica tras una secuencia insólita que definió el resultado. Sobre el final del partido, cuando el marcador estaba en cero y el reloj marcaba 49 minutos, Adrián "Maravilla" Martínez anotó un gol de cabeza que fue anulado por el árbitro Nicolás Lamolina, a instancias del VAR. A partir de allí, se desató una fuerte protesta de los jugadores de Racing y una reacción airada del director técnico Gustavo Costas, que terminó expulsado.

La revisión del VAR no se centró en una posición adelantada, como inicialmente se creyó, sino en una infracción previa dentro del área de Racing, donde Martínez habría cometido falta sobre Facundo Bruera. Lamolina anuló el tanto y sancionó penal para Barracas Central, decisión que fue ampliamente rechazada por el plantel local.

En medio del tumulto, Costas protestó de manera vehemente e incluso dio la sensación de insinuar a sus jugadores que abandonaran el campo. Luego de varios minutos de demora, Rodrigo Insua ejecutó la pena máxima y marcó el único gol del partido.

Tras el encuentro, el arquero Gabriel Arias pidió explicaciones al árbitro, quien respondió: “El penal es claro. El gol está en fuera de juego, entonces tranquilo que no hay un gol mal anulado. Fue un partido limpio, no hubo nada”.

El resultado deja a Racing con una derrota que generará debate, no solo por el fallo arbitral sino por el desarrollo general del juego. Barracas, por su parte, aprovechó su oportunidad y se llevó tres puntos clave.