La “Cumbre por el Clima COP 27” pasó inadvertida pese a la grave problemática ambiental
En estas Reuniones (anuales), donde están representados la mayoría de los 193 países del mundo, se discute que debemos hacer para “mitigar y/o eliminar” los efectos del tán temido Cambio Climático. En la COP 26 de Glasgow del 2021 se dijo que no debemos superar un aumento mayor a 1,5°C de la temperatura promedio global, para tener chances de no sufrir serias consecuencias climáticas.
Foto grupal durante la cumbre del clima COP27 en Sharm el-Sheij, Egipto (Reuters/Mohammed Salem)
En estos momentos ya estamos superando los 1,2°C y se estima que de seguir como vamos superaremos el umbral de los 1,5°C, quizás antes del año 2030. Esto significa que se perderán cosechas, habrá falta de agua, tormentas cada vez más violentas, pérdida de especies por desaparición de su hábitat, en fin, el listado de las consecuencias es largo e impredecible.
"Los síntomas que estamos observando ya son innegables y la pregunta que nos deberíamos hacer es ¿Qué podemos hacer al respecto?. Las respuestas no son sencillas debido a la complejidad del tema, pero sí sabemos, que si bajamos nuestro nivel de consumo en general y adoptamos fuentes de energías renovables, como la solar y/o eólica, entre otras, podríamos comenzar a superar esta difícil coyuntura" afirmó Poch en diálogo con BLL RADIO.
"Desde mi punto de vista, estoy del lado pesimista. Se que hay soluciones y que no se están adoptando, También hay que reconocer que esas soluciones probablemente no llegarán para todos, pero quizás, lo más alarmante es que los gobernantes de hoy no parecen estar muy preocupados por la gravedad de la situación, no hay ideas ni acuerdos en el ámbito local, nacional y menos en el internacional. Es obvio que necesitamos urgente un plan de contingencia ante lo inevitable del “Cambio Climático”, comenzando a nivel local y siguiendo por las medidas que deben tomarse a nivel provincial, nacional e internacional".
En el ámbito local,
"Lo primero y más urgente, es poner en marcha una agresiva política de arbolado público. Sabemos que el árbol es la herramienta perfecta para capturar gases de efecto invernadero y “enfriar” de modo eficaz las ciudades tucumanas donde el arbolado es insuficiente, envejecido y además está poblado de especies no adecuadas para protegernos de los tiempos que se avecinan.Un símbolo emblemático de esta realidad son los “Naranjos Agrios”. Especie no autóctona que se implantó hace más de un siglo y que hoy ya debería ser reemplazadas por especies adecuadas para los tiempos corren".
Como conclusión y solo a modo de abrir el debate ambiental
"Tucumán debe adoptar una política agresiva para hacer sus ciudades “resilientes” al cambio climático, comenzando por el arbolado, pero abriendo la discusión para la adopción de una “ecología urbana” que torne el ambiente común más amigable con la gente de a pié" señaló Poch, Ingeniero Mecánico y docente en el Instituto Técnico de Aguilares.