Gastroenteritis: Como actuar cuando afecta a niños

El profesional contó que si bien durante el verano la patología prevalente suele ser la gastrointestinal y en invierno la respiratoria, como es el caso de la bronquiolitis, existen enfermedades virales que además de la afectación respiratoria pueden aparejar gastroenteritis en niños, caracterizadas por diarreas con deposiciones muy frecuentes, líquidas, explosivas y agotantes para el paciente.

En estos cuadres las madres llegan al consultorio refiriendo que el paciente tuvo de 10 a 15 deposiciones y los cuadros de gastroenteritis con diarreas pueden complicarse con vómitos que pueden extenderse a lo largo de varios días también”, detalló el especialista a la vez que enfatizó, frente a la presencia de una enfermedad respiratoria se debe realizar la consulta temprana en el centro de atención primaria más cercano al domicilio y que, si se observa que más allá de la sintomatología respiratoria, el paciente presenta fiebre y deposiciones explosivas y abundantes es aún más fundamental la consulta y la hidratación del niño.

En este sentido Hilal afirmó que lo más importante en estos casos es mantener al paciente hidratado después de cada deposición. También es importante destacar que no hay que suspender la alimentación, si lo hace con leche se la debe diluir un poco y se debe rechazar en todos los casos la automedicación: “Las medicaciones deben ser recetadas por algún profesional médico, claro que ante un cuadro de diarrea y vómitos importante la absorción de los medicamentos es diferente y puede ser dificultosa por eso instamos a la consulta profesional en el servicio de salud más cercano a casa”.

En cuanto al uso de remedios o curas caseras el profesional fue enfático al manifestarse totalmente en contra de estas prácticas: “Está muy arraigado en nuestra comunidad darles tés caseros a los niños y esto está absolutamente prohibido y contraindicado. Lo único que pedimos frente a un cuadro de diarreas y vómitos frecuentes y abundantes, es empezar con la hidratación reforzada con agua segura y leche diluida en el tiempo que tome ir al servicio de salud, reforzando siempre los hábitos y medidas de higiene y no enviar al paciente a la escuela”.